¿Estoy preparado para comenzar un noviazgo?

Jesús Manuel Campos Alarcón, 17 años, Veracruz, Ver.

Como sabes, la adolescencia es la etapa en la que la mayoría de las personas inician una relación de noviazgo, ya que comenzamos a sufrir diversos cambios e inicia una atracción hacia el sexo opuesto, pero en realidad, ¿estamos preparados para el noviazgo? En esta estapa pasamos un sinfín de cambios, el desarrollo físico, emocional y psicológico no está culminado, sin embargo, al iniciar la secundaria nos sentimos grandes y plenamente maduros capaces de iniciar una relación.

El noviazgo en la Biblia nos habla de un pacto, como en el caso de José y María. En Mateo 1:18 podemos leer que ellos tenían un pacto prematrimonial un año antes de casarse (un noviazgo), el objetivo del noviazgo no es solamente divertirse o pasar el rato, sino ser una etapa para conocerse con miras puestas en el matrimonio, es conocer a la otra persona en sus buenos y malos momentos, es pensar en una vida juntos y no solo momentáneamente, es poder compartir cualquier circunstancia en la vida.

Como verás el noviazgo va más allá de lo que nosotros pensamos, debemos detenernos a reflexionar si en verdad estamos preparados para poder vivir esta hermosa experiencia y no pasar por alto lo antes dicho; quizá pensemos que no pasa nada, pero en el camino podemos lastimar a personas que en realidad buscan tener un noviazgo real o viceversa. 

Si ya reflexionaste bien y decides llevar un noviazgo a muy temprana edad (o más adelante) te pido que tomes en cuenta estos puntos que podrían ser de gran ayuda para ti:

Una relación agradable a Dios: Tiene que ser una relación en donde su primer objetivo sea servir y agradar a Dios, una relación en la que primeramente amen a Dios. Ésta será la base para que aprendan a amarse mutuamente.

No se unan en yugo desigual: Pueden ser palabras muy fuertes, pero reales. No debes de olvidar que es mucho mejor tener un novio o novia que comparta tu misma creencia, ya que de esa manera ambos podrán compartir y disfrutar de la comunión con Dios, sin preocuparse porque el otro no apoye o comparta el mismo pensar y sobre todo cuando alguno de ustedes tome un rumbo diferente el otro podrá aconsejarlo y ayudarle para retomar su camino. Por lo tanto, cuida de no entregar tu corazón a alguien que no conoce a Dios y te haga alejarte de Él sin darte cuenta.

Pónganse límites: A esta edad nuestras hormonas están “a todo lo que da”, por lo tanto, eviten besos y las caricias al estar solos.

Si su relación no funciona recuerden que los planes de Dios son perfectos, que todo llega en el momento indicado, solo quédense con las enseñanzas y todo lo bueno que dejó esa persona y desechen las cosas negativas, recuerda que los planes que tienes para tu vida muchas veces no serán los planes que Dios tiene para ti, porque probablemente tus planes podrían llevarte al fracaso y lo más importante no se olviden de orar y pedirle a Dios por la persona que tiene preparada para sus vidas y dejar todo en sus manos, porque su tiempo siempre será perfecto. 

Dios les bendiga.